Nos alojamos en un hotel histórico de 800 años que ha sido completamente renovado y aún conserva su espíritu medieval. Está ubicado en el centro antiguo, a solo una cuadra del Tejadillo Dorado. El personal fue increíblemente amable y el restaurante fue fantástico, tanto para el desayuno como para la cena. El hotel en sí es precioso desde el exterior y la habitación era pequeña pero muy cómoda. Además, la ubicación era perfecta, cerca de todo lo que queríamos conocer en Innsbruck.

Todo fue fantástico. 😊

Un hotel magnífico y lindo, ¡me ha gustado mucho su desayuno, era genial!

La cama era suave, el baño grande y había Wi-Fi, una cocina y una alfombra en la habitación. La vista era atractiva a las montañas. Una ubicación insuperable relativamente cerca de la Iglesia de la Corte con Capilla de Plata.

La habitación era muy amplia con una cama muy grande. La cama en pino suizo desprendía un buen olor a madera. El primer desayuno estaba muy bien equipado con varias cosas que respondían a diferentes gustos.

Bonito baño, pero en la ducha, el cabezal de la ducha no era nada bueno.

Este lugar ofrece un excelente servicio y cuenta con un personal muy profesional.

Ubicación central, habitaciones modernas en un contexto de los 1600, también el restaurante con su hermosa terraza

La ubicación perfecta para visitar la ciudad y la convención conveniente con el aparcamiento cercano.

El aire acondicionado solo puede ser gestionado por la recepción.

Hotel en el centro histórico, al lado del techo de oro. Habitaciones cómodas del siglo 21. Baño reformado y limpio. Colchón muy cómodo. Desayuno variado y abundante. Personal amable y servicial. Buena ubicación y cerca de todo. Ideal para una estancia corta.

Me sentí muy cómodo, no tengo ninguna pega.

Una habitación bien equipada y un desayuno delicioso, ubicación super cerca del centro de la ciudad vieja y el casco antiguo.

Limpio espectacular hotel. Gran cena, maravillosa habitación y fantástica ubicación en el centro y los mercados navideños. inolvidable

Ubicación y limpieza. Recepción a la llegada. Muy bella estructura; habitación bonita y muy cómoda

nada

El hotel es precioso desde el exterior, el trato del personal es excepcional y muy amable, la habitación es cómoda y el desayuno es abundante y variado.

No hay nada malo que decir.

Todo el personal fue muy atento y servicial, la comida muy buena

Inmejorable ubicación, hotel histórico. Habitaciones confortables. Desayuno bufet de mucha calidad, gran restaurante a la carta.

Parking está un poco lejos, nadie hablaba español.

El hotel en sí es precioso desde el exterior. Llama la atención cuando uno pasa por el frente. El trato del personal fue excepcional. Muy agradables y dispuestos a dar información. La habitación pequeña pero muy cómoda. Ideal para una persona. El desayuno abundante, variado y muy bien servido. El desayunador muy acogedor. El restaurant muy bien atendido y la comida exquisita. Lugar muy confortable y cerca de todo. La ubicación perfecta. Realmente me llevé una sorpresa con Innsbruck. Es más lindo de lo que imaginé. Pintoresco y para conocer!

Os recomiendo este fantástico lugar.

Esta habitación ofrece una bonita decoración nueva, facilidades para preparar café, tres ventanas y una excelente ubicación.